“Me falta un diente desde hace tiempo, pero no me preocupa estéticamente“. Esta es una afirmación muy común en clínicas dentales en las que se tratan las ausencias mediante la rehabilitación con implantes dentales. A priori, el paciente considera que por una o dos piezas no pasa nada, “total tengo otras 30 y tantas para masticar”, comenta.

La labor del dentista es, en ese caso, informarle de las consecuencias que produce en la boca la pérdida temprana de un diente. En primer lugar, se averigua el motivo por el que ese diente ya no está en boca, pues existen diferentes razones por las que puede suceder: traumatismo, enfermedad periodontal, caries…

Pero lo que en principio puede que no sea un problema estético para el paciente, con el paso del tiempo puede conllevar un problema en la oclusión, malestar, incomodidad a la hora de masticar e incluso patologías bucodentales.

Por eso, se debe intentar reponer las piezas ausentes siempre y cuando el diagnóstico haya sido favorable para realización de implantes.

La cavidad bucal está compuesta normalmente por 32 piezas dentales, 8 incisivos, 4 caninos, 8 premolares y 12 molares. Cada una de estas piezas tiene una función, los incisivos cortar, los caninos desgarrar y los premolares y molares masticar. Cuando uno de ellos está ausente, los demás deben cumplir su función.

Por tanto, la ausencia puede provocar:

Migración dentaria. Los dientes cercanos a la ausencia se inclinen hacia el hueco, haciendo así que la oclusión ya no sea buena. En ese espacio es más probable que se acumule comida y se produzcan problemas gingivales. Incluso se podría desarrollar una ligera gingivitis.
Sobrecarga dental, cuando el resto de dientes realiza la función del ausente, se causan grandes desgastes en esas piezas e, incluso, puede aparecer dolor en la articulación, chasquido al masticar…
Extrusión del diente del lado contrario, que se salga del sitio, buscando el contacto con el diente ausente, provocando así sensibilidad o incluso la pérdida de la pieza. Incluso se puede generar un atrofiamiento del hueso en la zona donde está la ausencia , ya que no tiene ninguna función.
Aparición de problemas digestivos por no poder realizar una buena digestión.
Os dejamos un vídeo del Consejo General de Dentistas de España en el que se pueden observar los cambios que experimenta la boca tras una ausencia dentaria.

¿Aún crees que una ausencia dental es solo cuestión de estética?